Actiu vanguardista del diseño biofílico
Cuando la arquitectura y la naturaleza se mezclan se alcanza la armonía total entre el hombre y el espacio.
Como hemos mencionado en artículos anteriores, el Parque Tecnológico Actiu fue galardonado con la certificación WELL. WELL es un sistema de evaluación de las características de los espacios construidos y su influencia en la salud de sus ocupantes. Es realmente un reconocimiento incomparable pues no cualquier edificio logra exceder en los 10 conceptos que maneja la certificación (aire, agua, comida, iluminación, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, mente y comunidad).
Si bien es cierto que prever por el bienestar físico de los empleados es uno de los principales objetivos de la certificación, el segundo punto que se toma en consideración es el de velar también por el bienestar emocional.
En el cuidado emocional se incluye todo lo que tenga que ver con el corazón y los sentidos, y los expertos del diseño y la salud llegan todos a la misma conclusión: la naturaleza es la mejor medicina para cuidar del alma humana.
Así es como el arquitecto José María Tomás Llavador, creador del Parque Tecnológico Actiu, ha tomado en cuenta las tendencias del diseño biofílico y le ha dado vida a una maravilla de ideas que entremezclan la arquitectura y la naturaleza, entre ellas:
Una enorme plantación arbórea repleta de especies autóctonas de bajo consumo hídrico y miles de plantas aromáticas.
No faltan los jardines, los cuales incluyen más de 2.500 árboles con la arrolladora presencia de pinos mediterráneos, cipreses, palmeras y olivos.
El Parque Tecnológico Actiu nace de una filosofía cuyos pilares son la sostenibilidad, el fomento de las relaciones laborales más humanas y la búsqueda de la belleza y eficacia del día a día. En este contexto el diseño biofílico, se repiten con insistencia en la lógica del Parque Tecnológico Actiu.
