Marcando tendencia en la pantalla grande
Dr Strangelove: el cuarto de Guerra.
Pocas cosas se pueden decir que no se hayan dicho ya del insigne director estadounidense Stanley Kubrick. Su increíble ojo para crear situaciones y momentos trascendentales en sus filmes es algo que nadie ha logrado superar, especialmente al recordar sus clásicos como 2001: odisea en el espacio o La naranja mecánica, por mencionar solo un par.
En está ocasión, queriendo detallar uno de sus logros más representativos hablaremos de un espacio que sigue grabado en la mente de la gran mayoría de espectadores de su película de 1964, Dr Strangelove, este lugar es, por supuesto, el Cuarto de Guerra.
Considerado como el mejor diseño de set de la historia del cine por no otro que Steven Spielberg; el cuarto de Guerra, así como los demás sets de la película, fueron creados por el genio creativo Ken Adam. Las curiosidades de este sitio van desde su propio origen, siendo que el cuarto de Guerra nació de la combinación entre un refugio para bombardeos y el set de un musical de Hollywood.
Para darle personalidad a este fundamental sitio en la película (que trata de un extravagante romance en tiempos de un potencial apocalipsis nuclear) fue necesario el contraponer diferentes tipos de arquitectura y diseño de interiores, siendo que el cuarto de guerra está compuesto por una mesa redonda enorme, enormes ventanales y una gran lámpara circular que ilumina al grupo de lunáticos que conforman los líderes del mundo en el film.
Más de un lugar fuera de la pantalla se ha visto inspirado por este espacio tan imaginativo e indudablemente imponente, por ejemplo, la firma arquitectónica holandesa, Albert France Lanord, quienes usaron el diseño del cuarto de Guerra como base para sus oficinas en Estocolmo.
