Agromillora es una empresa catalana viverística dedicada a la producción y comercialización a nivel internacional de plantones de la máxima calidad genética y sanitaria. Presente en los cinco continentes, con más de 30 años y líder mundial en árboles frutales y plantas de olivo, sus nuevas oficinas, cerca de Barcelona, han sido concebidas para ser el centro operativo y estratégico de todas las filiales repartidas alrededor del mundo.
Para ello, el estudio de arquitectura de Curro Mestre, a través de su método resolución de espacios Officining y, en colaboración con Actiu aplicando la metodología Cool Working, han conseguido cohesionar ambos conceptos en un proyecto que conecta a los más de 1.000 empleados que la firma tiene por todo el mundo.
La propuesta realizada por el arquitecto valenciano ha buscado un funcionamiento más dinámico e interactivo entre los espacios propuestos, en sintonía con las nuevas tendencias y tecnologías, que facilitase la relación entre las diferentes departamentos dentro de la empresa y las delegaciones externas. Un proceso de distintas fases en el cual se comprende la necesidad, se ofrece una solución, se consideran las ventajas, se crea un resultado y se aplica. Complementariamente Actiu a través de la instalación de mobiliario, ha conseguido generar entornos laborales cómodos y amables, sin dejar de ser productivos, eficientes y motivadores.
El resultado son unas oficinas que, tras un intenso proceso de análisis de sus necesidades y maneras de trabajar, dan como resultado un espacio con valor de marca que promueve la colaboración, la conectividad y la comunicación, aunque contando también con espacios de privacidad y concentración.
Salas de reuniones con Longo y Urban Plus.
Los espacios de colaboración, creados a partir de puestos operativos flexibles con mesas Prisma y sillas Cron y salas de reuniones con Longo y Urban Plus respectivamente, permiten diferentes configuraciones y puestos de trabajo no asignados y cuentan con herramientas para facilitar la conexión en todo momento.
En las zonas comunes y de paso, se han dispuesto muebles que fusionan el bienestar y el trabajo de uso libre, uno de los nuevos paradigmas en las oficinas que permiten la desconexión, la conversación distendida o un uso privado. Estas zonas, equipadas con los sillones Badminton y el sistema Shey de Soft Seating, crean entornos laborales donde sentirse como en casa.
La cocina, otro de los espacios clave en cualquier oficina y equipada con las sillas Wing y las mesas Tabula, se desdobla en zona para comer y espacio informal de reuniones, gracias al diseño de los armarios que permite abrirla o mantenerla cerrarla.
La identidad de marca y la cercanía a la naturaleza se transmiten a partir del diseño gráfico aplicado al espacio y del mobiliario. El vidrio juega un papel fundamental que permite la visión a lo largo de la oficina. Vinilos con motivos vegetales aluden a la esencia de la marca y forman un atractivo vergel que tamiza la entrada de luz natural y sirven a su vez para gestionar la visibilidad de los interiores.
En definitiva, el proyecto de Agromillora ha supuesto una fusión entre dos formas complementarias de entender del espacio: la arquitectura, por una parte, y el mobiliario por otra, coincidiendo en la necesidad de poner a las personas en el centro del diseño de los espacios de trabajo.
